¿Debo sentir culpa?
Yo solía ser el amante más fiel del universo, simbólicamente, pero amante al fin y al cabo. Y un buen día, me confesaste que habías estado en brazos de otro. Tras tu punzante declaración y luego de que tus ojos huyeran de los míos, la imagen idílica de un romance configurado en mi mente, se destruyó...
Muchas veces me dijiste que aquello y tus relaciones pasadas eran nada, y ahora lo repito yo: lo de hoy, lo del fin de semana, lo de hace una quincena, también es nada.