19 de agosto de 2008

La enfermedad mortal.-

Entré a clases el día de ayer, pero ya estoy muriendo de cansancio.
Había olvidado inscribir un ramo (Comentario del texto literario II), por lo que ahora la cantidad de asignaturas que tendré que cursar durante el semstre ascienden a 7. Lo más probable es que termine mucho más mañosa y llorona de lo que estoy.

Y eso... No se me ocurre qué más decir sobre mi no-vida, así que dejaré el fragmento de «La enfermedad mortal» de Sören Kierkegaard, texto que de alguna manera me identifica.



«Igualmente se puede demostrar la eternidad del hombre por la impotencia de la desesperación para destruir al yo, por esa atroz contradicción de la desesperación. Sin eternidad en nosotros mismos, no podríamos desesperar; pero si pudiera destruir al yo, entonces tampoco habría desesperación. Tal es la desesperación, ese mal del yo, la Enfermedad mortal. El desesperado es un enfermo de muerte. Más que en cualquier otro mal, se ataca aquí a la parte más noble del ser; pero el hombre no puede morir por ello. La muerte no es aquí un término interminable del mal, es aquí un término interminable. La muerte misma no puede salvarnos de ese mal, pues aquí el mal con su sufrimiento y... la muerte consisten en no poder morir. Allí se encuentra el estado de desesperación. Y el desesperado podrá esforzase, a no dudar de ello, podrá esforzarse en lograr perder su yo, y esto sobre todo es cierto en la desesperación que se ignora, y en perderlo de tal modo que ni se vean sus trazas: la eternidad, a pesar de todo pondrá a luz la desesperación de su estado y le clavará a su yo: así el suplicio continua siendo siempre no poder desprenderse de sí mismo, y entonces el hombre descubre toda la ilusión que había en su creencia de haberse desprendido de su yo. ¿Y por qué asombrarse de este rigor?, puesto que ese yo, nuestro haber, nuestro ser, es la suprema concesión infinita de la Eternidad al hombre y su garantía.»

9 comentarios:

  1. Me dicen que los existencialistas son de cuidado, que los términos que emplean no tienen significados universales.

    Creo que por eso no estudié filosofía. Habría terminado hecha nudos.

    Suerte con el nuevo ciclo escolar, y las siete materias que debes cursar. (Ay, yo llegué a tener hasta nueve materias en un semestre, y era lo normal ¿allá cuántas suelen cursarse?).

    ResponderEliminar
  2. el fue quien dijo? no temo a la muerte por que cuando ella aparece yo me voy y cuando estoy ella no...

    o fue Heidegger u otro?. a final de cuentas hay peores cosas que muchas clases.

    que estes muy bien y suerte. ah, se me olvidaba: un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. NO, esa no soy Yo...
    de quedarme adentro mío, ya estaría muerta...
    La eternidad no es humana..!!!!

    ResponderEliminar
  4. jaja como que lo sentí un poco cantinfleado, o a lo mejor no lo entendí por bruto, pero en cualquiera de los casos antes que destruir al yo, quisiera destruir a algunas personas... o por lo menos darles una patada en el culo.

    ResponderEliminar
  5. fortaleza...ella deberá imperar en ti en estos momentos...como dice el hombre, centrar todo lo que conforma tu ser en ti para transformarlo en el yo y poder cambiar tu no-vida por la existencia...
    Despues de todo esto en un sueño!!!!

    Oveja.

    ResponderEliminar
  6. jajaja oiga usted recomiendeme un libro que sea muy pero muy bueno, el mejor que considere usted :D

    saludos

    ResponderEliminar

Escupa.-