30 de junio de 2009

Angustias


El concepto de la angustia no es tratado casi nunca en la Psicología; por eso debo llamar la atención sobre la circunstancia de que es menester distinguirlo bien del miedo y demás estados análogos; éstos refiérense siempre a algo determinado, mientras que la angustia es la realidad de la libertad como posibilidad antes de la posibilidad. Por eso no se encuentra ninguna angustia en el animal; justamente porque éste, en su naturalidad, no está determinado como espíritu»
Sören Kierkegaard, El concepto de la angustia.


Heidegger sostiene que la angustia es producto de la amenaza que la muerte ejerce sobre el dasein, es decir, el ser-ahí (en el mundo)
; la caracteriza como algo intrínseco de la existencia finita y temporal, pero al fin y a la postre, se asimila la aceptación de ésta y del fatum como realidad insoslayable. Sartre, en tanto, relaciona la idea de angustia con absurdo y libertad. Finalemente, un intelectual no muy aislado de la filosfía, Eugène Ionesco, concibe la angustia como uno de los ejes que unen a la humanidad.


Pero muy diferente a los circunloquios y lucubraciones de seres eruditos en "temas de la existencia humana", se encuentran concepciones internas que cada persona tiene respecto a la angustia, las cuales pueden surgir sobre la base de supuestos teóricos, o bien, a partir de la propia experiencia.


En mi caso, yo hago la distinción de tres tipos de angustias:
(esta idea afloró en una tarde de té, por cierto)


1.- La angustia existencial: en términos epistemológicos, pues valga la redundancia. La angustia existencial es aquella que se presenta tras intensas cavilaciones en relación al lugar que uno ocupa en el mundo, la apreciación que se tiene sobre sí mismo y la confrontación entre los códigos morales del individuo y los de su entorno.
Suele hacer su aparición a través de ciertas locuciones, como por ejemplo:

La vida no vale la pena vivirla
¿Por qué tengo que pasar por esto?
Estoy aburrida de estar viva
¿De qué sirve seguir acá?
¿Por qué nadie me entiende?
Prefiero morir antes que soportar todo esto

2.- La angustia irracional: se presenta de la nada y se disipa de igual manera. Es una especie de catarsis periódica, cuya "función" consiste en regular el paso de información emocional para no rebosar y caer en un estado de mayor complejidad. Podría afirmar que incluso es necesaria.


3.- La angustia situacional: generada por eventos puntuales que influyen en nuestro ánimo. Aparentemente, se trata de la categoría más simple y subsanable dentro de las angustias, no obstante, su superación no sólo involucra la voluntad del sujeto (actitud frente al problema), sino también las circunstancias en las que se encuentra inmerso.