13 de septiembre de 2010

In memoriam

Si no fuese porque decidí activar mi cuenta en twitter, jamás me hubiese enterado de la muerte de Claude Chabrol.

Puta la weá, este año se nos murió Eric Rohmer, J.D. Salinger, Chabrol y SANDRO. ¿Qué más queda?

Que muera yo... y ahí sí que se acaban las celebridades, JA!

Ahhhh no po, falta Cerati todavía (ejem, ejem).


Un brote de peste bubónica le haría bien al mundo... no, que mejor sea bucólica, para que todos críemos corderitos y tañamos melodías amorosas.

Si hay algo a lo que realmente temo, aparte de los asesinos en serie, es a la peste negra. Camus me traumó.



En la horca negra bailan, amable manco,
bailan los paladines,
los descarnados danzarines del diablo;
danzan que danzan sin fin
los esqueletos de Saladín .

Rimbaud, Rimbaud...

¡Hurra!, ¡que el cierzo azuza en el vals de los huesos!
¡y la horca negra muge cual órgano de hierro!
y responden los lobos desde bosques morados:
rojo, en el horizonte, el cielo es un infierno...


Pero esto da más miedito todavía: LA DANZA DE LA MUERTE. Se supone que es una creación literaria de la España medieval en la que se rendía culto a la figura de la muerte (tomada como un ente andrógino y omnipotente), al mismo tiempo que amedrentaba al vulgo para que no incurriera en pecado.

Como la gente de la Edad Media era "CHAYOSA" para sus cosas, todo este cahuín se representaba para las festividades religiosas, de igual forma que los autosacramentales.


DANZA DE LA MUERTE (FRAGMENTO)

Aqui comiença la dança general, en la qual tracta como la Muerte avisa a todas las criaturas que paren mientes en la breviedad de su vida e que della mayor cabdal non sea fecho que ella meresce. E asimesmo les dize e requiere que vean e oyan bien lo que los sabios pedricadores les dizen e amonestan de cada dia, dandoles bueno e sano consejo que pugnien en fazer buenas obras porque hayan complido perdon de sus pecados. E luego siguiente mostrando por espiriencia lo que dize, llama e requiere a todos los estados del mundo que vengan de su buen grado o contra su voluntad. Començando dize ansi:

LA MUERTE:

Yo so la Muerte cierta a todas criaturas
que son y seran en el mundo durante;
demando y digo: «O homne, por que curas
de vida tan breve en punto pasante?
Pues non hay tan fuerte nin rezio gigante
que deste mi arco se pueda anparar,
conviene que mueras quando lo tirar
con esta mi frecha cruel traspasante.

Que locura es esta tan magnifiesta,
que piensas tu, homne, que el otro morra,
e tu quedaras, por ser bien compuesta
la tu complision e que durara?
Non eres cierto si en punto verna
sobre ti a desshora alguna corrupcion
de landre o carbonco, o tal inplision
porque el tu vil cuerpo se dessatara.

O piensas por ser mancebo valiente
o niño de dias que a lueñe estare
e fasta que liegues a viejo impotente
la mi venida me detardare?
Avisate bien que yo llegare
a ti a deshora, que non he cuydado
que tu seas mancebo o viejo cansado,
que qual te fallare, tal te levare.

La platica muestra seer pura verdat
aquesto que digo sin otra fallencia;
la sancta escriptura con certenidad
da sobre todo su firme sentencia
a todos diziendo: «Fazed penitencia,
que a morir habedes non sabedes cuando;
si non, ved el frayre que esta pedricando,
mirad lo que dize de su grand sabiencia».


Como que de pronto me dieron ganitas de ir pa la Edad Media (HOGUERA SEGURA PARA MÍ)... me gusta toda la imaginería cristiana, las manifestaciones populares, los ritos, etecé, etecé.


Ahora debo ir a leer San Manuel Bueno, mártir de Unamuno... a ver si me impregno de todo ese misticismo (aparente) y se me quita lo digresiva.