26 de junio de 2011

"Me enseñaste a no fumar sin desayuno" (pero yo lo hago igual)

Es lo primero que escucho luego de despertar de mi siesta dominguera.

Me siento como viejo jubilado, con hábitos y afecciones seniles, pues pareciera que tengo principios de alzheimer y algo de parkinson.

He sufrido un par de cuadros gástricos que me han tenido tumbada en la cama... y qué más... de qué más me puedo quejar?


La eterna víctima, la siempre ultrajada por una sociedad injusta, la enfermiza, la histérica... (leí un artículo que relaciona las pulsiones homosexuales con la histeria... JAAAAA), la disminuida emocionalmente, la llorona, la "intocable"...

Como que ese rol cansa por momentos

Me gustaría aprender a ser un poco más fuerte. Ya soy inmune a la soledad, ¿por qué no serlo a las vejaciones humanas? Me ahorraría tantos episodios funestos. Dejaría de dar pena a los otros.

La aparente bipolaridad no es más que una reacción ante los estímulos provocados por las interacciones sociales. La masa me abruma. "ME GUSTA, PERO ME ASUSTA".

¿Sociopatía?
Lo mío no es patológico... fisiológica y químicamente hablando
¿Misantropía?
No creo que llegue a tanto, pues hay alguien a quien amo y -awwwwww- me alegra mis días
¿Ostracismo?
Yo pienso que por ahí va la cosa. Es cierto que se relaciona estrechamente con la misantropía, pero no necesariamente tiene que ser así... de repente puede ser hasta indiferencia con el género humano, aunque igual a ratos me inquietan ciertas "circunstancias" sociales (la educación, el sistema, el mundo laboral, etecé); quizá sea una "paja" humanitaria. Me preocupan las personas pero hago poco o nada al respecto.

Está sonando una canción de Yuri... iré a cebollear un rato OJOJOJJJJJ