21 de febrero de 2013

Insomnio y ansiedad... se aman ¬¬

Y como bien dice el título de la entrada, no puedo dormir y me siento ansiosa (ansiosa = cagá de hambre). Quizá si como algo, logre conciliar el sueño. WHO KNOWS!

Hay dos cosas puntuales que me tienen así:

1.- La idea del viaje, tras un verano de trabajo, malos ratos y encierro

2.- El hecho de que pronto egresaré de la carrera (en julio de este año -si todo sale bien-) y, por consiguiente, enfrentaré el paso de la eterna adolescencia hacia la adultez. Empero, ser una adulta no sólo implica la inserción en el mundo laboral, sino que además una maduración social y emocional. Y AHÍ CAGUÉ.

A veces pienso que el famoso TOC es una pura pendejada, pero el otro día vi un reportaje en el discovery que fue una real epifanía: algunos síntomas del TOC se presentan a causa de estreptococos, por lo que no necesariamente puede atribuirse a una disfunción neuropsiquiátrica.

Volviendo al punto dos, la verdad es que me atemoriza no encontrar trabajo. He visto a tantas personas brillantes que están sin empleo y tanto sacowea con doctorado y todo, que me hace dudar de la razón de mi existencia. Y como en esta sociedad todo es credencialismo, sólo la acumulación de títulos podrá garantizar mi satisfacción profesional.
Pues bien, no me interesa seguir un post grado si no es para aprender y, en ese caso, prefiero encerrarme con algunos libros, una cajetilla de cigarros y un juguito... eso sí, cuando cese este ciclo de parsimonia intelectual (para que suene más boni).

Iré a tratar de dormir... ya llené la guata.