Creí que me rompería lo inmenso, lo profundo,
Con mi pena desnuda sin contacto, sin eco
Me tendí en mi prisión de puertas vírgenes
Como un muerto sensato que había sabido morir,
Un muerto coronado sólo de su nada.
Me tendí sobre las olas absurdas del verano,
Absorbido por amor a la ceniza,
La soledad me pareció más viva que la sangre.
-Paul Éluard-
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escupa.-