14 de marzo de 2008

La muerte, el amor, la vida.

Creí que me rompería lo inmenso, lo profundo,

Con mi pena desnuda sin contacto, sin eco

Me tendí en mi prisión de puertas vírgenes

Como un muerto sensato que había sabido morir,

Un muerto coronado sólo de su nada.

Me tendí sobre las olas absurdas del verano,

Absorbido por amor a la ceniza,

La soledad me pareció más viva que la sangre.



-Paul Éluard-


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escupa.-