- «Haber» en lugar de «a ver».
- Cuando la palabra «sobremanera» va precedida de una preposición: me molesta en sobremanera.
- La escritura y pronunciación del término «misógino» como «misógeno».
- El mal uso de las tildes: encontrarón uná segúnda idéa.-
- El término «don» escrito con mayúsculas y precediendo un apellido: Don Pérez.
- La palabra «intemperie» como «interperie».
- La locución latina «grosso modo» precedida de una preposición: a grosso modo.
- «En base a» en lugar de «sobre la base de».
- Cuando no se hispaniza ortográficamente los préstamos a nivel léxico de otras lenguas: Yoghurt, whisky, smog, snob (cuando realmente debiera escribirse: yogur, güisqui, esmog y esnob, respectivamente).
- El clásico «hubieron» en lugar de «hubo».
- Cuando el adverbio «medio» sufre variaciones de género y cantidad: Eran medias locas.
- «Etáreo» en vez de «etario».
En fin.-
Si usted, querido lector, se siente aludido con los reparos propios de una vieja demente, haga el favor de omitir semejantes recomendaciones, puesto que vale mil veces conservar la libertad de expresarse que las opiniones ácidas de un ser desconocido.
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ResponderEliminarno se si esté tan a favor de las hispanizar palabras de otros idiomas...
ResponderEliminardebe ser por que me molesta ver como gringos pronuncian nombres españoles a su pinta...
pero supongo que seria otro debate el del cambio de nombres de lugares ...
Ja, ja.
ResponderEliminarQue risa.
Acabo de escribirte güisqui allá arriba, en otro comentario, porque también prefiero castellanizar cualquier término extranjero.
Ah. Mejor seguiré con la última cerveza antes de clase porque creo que ya redacto un poco extraño.