En esta producción cinematográfica, Bresson realiza el contraste entre la sensación de absurdo y vacío existencial frente a la concepción colectiva respecto del bien y el mal. El protagonista, un hombre macilento que bordea los treinta años, representa en esencia al Raskolnikoff de Dostoievski, quien pretende trascenderse a sí mismo mediante el ejercicio del robo, hábito que se hace recurrente y necesario para su subsistencia, sin llegar a ser el sentido cabal de su vida.
Ui muy cuatico lo de la manipulación pero es tan cierto =/
ResponderEliminarBueno...
que este muy bien
se despide Jean Paul "X"
=)
(``•.¸ (``•.¸ ¸.•`´) ¸.•`´) ®
«´¨ •.¸X el mejor¸¸.•´¨`»
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¿Autorealizarse a través del robo? Curiosa ironía reflejada a modo de película.
ResponderEliminarHabrá que verla.
Un saludo.
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