La homosexualidad en Alemania siempre ha sido TODO un tema a lo largo de la historia. Hasta principios del siglo XX, estaba penalizada con cárcel según el artículo nº 175 del código penal alemán, por lo que surgió una nueva forma de hacer dinero a través del "chantaje", aprovechando que muchos personajes de la aristocracia germana temían ser descubiertos e ir a prisión por gustar de personas del mismo género. La ley era implacable frente a "TAL ABERRACIÓN".
Posteriormente, con el auge de la psicología, la homosexualidad pasó de ser un "pecado" a una "enfermedad" que debía ser curada mediante diversos mecanismos terapéuticos. No obstante, fue Magnus Hirschfeld quien se refirió por primera vez acerca de la teoría del "tercer sexo", en la cual se incluía a todo aquél que no se sintiera identificado bajo la normativa binaria que distingue entre hombre y mujer; esto constituyó el sustento de la teoría queer, dado que las premisas propuestas son a partir de estudios biológicos. Gracias al aporte de Hirschfeld, se funda el primer organismo LGBT del mundo: Wissenschalftlich-humanitäre Komitte, cuyo objetivo principal consistía en abolir el artículo 175. Esta agrupación recibió el apoyo de científicos e intelectuales como Albert Einstein, Thomas Mann, Rainer Maria Rilke y Stefan Zweig, entre otros.
Fue de este modo que se logró otorgar una mayor información en relación a la homosexualidad y, por consiguente, ésta empezó a ser tolerada por la sociedad alemana. Hirschfeld no sólo se encargó de reunir firmas para eliminar el parágrafo 175, sino que además organizó congresos y participó en la realización de la primera película de temática lgbt "Anders als die Andern" -diferente a los demás- de 1919, que trata la problemática de un músico homosexual frente a una serie de extorsiones y el desenlace funesto que éstas acarrean; el personaje principal es interpretado por Conrad Veidt (el sonámbulo Cesare de El gabinete del dr. Caligari).
Lo curioso es que después de la producción del filme, los congresos, las publicaciones y las giras por Europa, la homosexualidad es vista con mayor altura de miras (salvo las asociaciones extremistas-fundamentalistas como también la iglesia) hasta el punto en que aparecen revistas para el público no heterosexual. Sin embargo, como todo el mundo sabe, con la ascensión del nazismo, todo lo logrado devino a sus comienzos. MALA VOLÁ.
