Mussolini nació en una pequeña villa en 1883. Su padre era un Marxista declarado, ideología que pasó a su hijo. Según el historiador de Oxford Denis Mack Smith, en su libro "Mussolini", "su padre solía leer partes de Das Kapital a la familia".
Mussolini recibió una educación comunista de su padre, y fue conocido en el colegio como un chico difícil y agresivo, y un sabelotodo. Casi no tenía amigos. En su veintena Mussolini se volvió un comunista fanático, apoyando el anarquismo, una ideología revolucionaria incluso más radical y fanática que el comunismo.
Denis Mack Smith escribe:
"Para 1903 se llamaba a sí mismo un 'comunista autoritario'. De su padre había aprendido a tener poca paciencia con el socialismo sentimental, reformista o con los métodos democráticos y parlamentarios; en cambio predicaba la revolución para expropiar a una clase gobernante que nunca renunciaría al poder y las posesiones. El Parlamento debía ser abolido; la lucha de clases debía reemplazar la colaboración de clases; la propiedad privada debía desaparecer por completo. Los socialistas no deberían colaborar nunca con gobiernos burgueses ni aplicar una política de huelgas sólo para conseguir mejores salarios, sino que debían estar listos para usar el
terrorismo y la violencia de masas para efectuar una revolución social mayor".
Como hemos visto, en su juventud Mussolini fue un comunista fanático. El modelo de "revolución por violencia y terror" se asemejaba mucho a los métodos terroristas de Lenin, que los pondría en práctica en Rusia. De hecho, Mussolini estableció una relación con Lenin durante esos años. Según su propio relato posterior, se encontró con Lenin, que estaba en Suiza en aquel momento, e incluso ganó su aprobación.
Mussolini enfatizó su lealtad al Marxismo diciendo, "Marx fue el más grande de todos los teóricos del socialismo" y con frecuencia citaba a Marx en sus escritos.
Una de las características definitorias del Mussolini comunista fue un odio fanático a la religión. Denis Mack Smith dice en esta materia:
"De su padre había aprendido a ser profundamente anti-clerical. Se proclamó a sí mismo como un ateo... Denunció a aquellos socialistas que pensaban que la religión era cuestión de consciencia individual... El cristianismo en particular (decía) estaba viciado por la prédica de virtudes sin sentido de resignación y cobardía, mientras que la nueva moral socialista celebraba la violencia y la rebelión.
Incluso durante los años de su fanático comunismo, trató de usar la máscara de la religión. Mientras producía escritos y discursos fanáticamente anti-religiosos en su propio país, inventó una historia sobre la profundidad y firmeza de sus creencias religiosas cuando escribía para una audiencia anglosajona.
El odio de Mussolini a la religión y su militancia comunista duraron a través de la década de 1910. En 1908 escribió para la revista comunista La Lima bajo un nombre falso, y se enfrentó así con el semanario Il Giornale Ligure, el órgano de publicaciones de los católicos de Oneglia. Lo interesante es que después de que Mussolini llegó al poder, la colección de La Lima en la biblioteca local desapareció misteriosamente, porque, después de su llegada al poder, decidió usar la religión para fines políticos, y ocultó su verdadero rostro, su odio a la religión.
Dato anexo: el padre de Pier Paolo Pasolini salvó la vida de este sujeto ¬¬