18 de agosto de 2014

Pablo de Rokha - Imprecación a Satanás

La poesía de Pablo de Rokha me descoloca, me descoloca, me descoloca. Es algo inquietante, pero que no se puede dejar de lado.
No me pasa eso con ningún otro poeta... ni con el mismísimo Lira.
La cosa es que el jueves pasado vino mi mamá y yo le mencioné esto mismo, entonces empezamos a leer "Los Gemidos" (que pedí en el CRA del colegio) y empezamos a sacarle el rollo. Fue un ejercicio enriquecedor, de verdad. Os lo recomiendo.
No encontré dicho poema en Internet, así que lo transcribiré (respetaré sus sintaxis y puntuación)




IMPRECACIÓN A SATANÁS

Sobre el pensamiento y la muerte, al final, al final del hombre, la vida, la vida y sus causas... al final!, muy lejos, muy lejos, muy lejos de vosotros, muy lejos, frente a Mí, tú, oh! sueño funeral, gris como el entendimiento vegetal o botánico, botánico de un árbol, hijo de mujer, hijo de mujer dominas el espectáculo; sideral y aúllas, aúllas, aúllas, aúllas, mueves tus días fatales amarillentos lo mismo que atardeceres lluviosos u hombres idiotas, e impones, iconoclasta y ácido, la perspectiva imperial que el sufrimiento humano, el sufrimiento humano imaginó, a manera de cumbre soleada por el sol muerto del vacío, para ti, Satanás.

* * *

Creo en Dios, como el espanto inicial del conocimiento, la mentira animal prolongándose inmensa y dolorosamente hacia la eternidad balbuciente de las últimas, pálidas, pálidas, últimas e inútiles experiencias, el espectro monumental, crepuscular o absurdo del bimano que emerge, emerge, emerge agobiado con el misterio azul de los anchos asombros elementales hasta las montañas de la amargura racional; he mirado pasar, TRANQUILAMENTE, al poeta de ayer por el camino, sin crepúsculos, de la belleza habitual, inmóvil con la inmovilidad del concepto e ingenuamente feliz, ingenuamente feliz, ingenuamente feliz, pero tu canto horrible de maldito, alarido de fúnebres, extraordinarios e inhábiles tonos ácidos, mortuorios, ácidos, mortuorios, arrojó a la sombra de mis sesos ardientes la semilla hostil, la semilla hostil, embrión de plantas lúgubres, impudentes, tentaculares, envenenadas cual culebras, el horror, la tragedia que corroe y alumbra, alumbra colmando de canciones agrias, mi verdad superior, ancé :'(.

* * *

Tu fealdad que culmina, culmina a fuerza de expresión estética el dinamismo, la belleza de los fenómenos reales y la ilusión, tu fealdad, tu fealdad es bella, bella, bella, bellísima con el terror sublime del ritmo tremendo, horrendo, tremendo, tremendo, tétrico y móvil que hacen temblando, diez, cien planos y mil líneas muertas, truncas, rotas,  viajeras de la forma, golondrinas celestes del volumen, ahí donde hay ruido, pánico, frío, frío, frío, frío, frío de soledad, el tiempo y los seres pálidos concluyen y comienzas tú, Satanás.



No alcancé :(