Esta serie trata sobre un grupo de chicos ad portas de egresar, con todo lo que ello conlleva: ya sea su preparación exhaustiva para la admisión en la universidad (ya sabemos cómo son de exigentes -y autoexigentes- los japoneses), sus preocupaciones por el futuro, la obligada despedida de sus pares, el paso a la vida adulta, la toma de responsabilidades, etc. Esto cambia cuando aparece un tutor que pretende enseñarles el sentido de la vida, más allá de todo aquello que enmarca la concepción de "éxito" en la sociedad actual; es entonces cuando se produce un remezón en las conciencias de los adolescentes, cuestionándose los paradigmas instaurados y reproducidos a través de la enseñanza institucionalizada.
El profe
Es cierto, el trabajo para el docente no es fácil, ya que en primera instancia es rechazado por los estudiantes, quienes le consideran un charlatán que obstaculiza su formación académica; por otro lado, recibe el repudio de sus colegas y directivos, hasta el punto de ser degradado y relevado de su cargo. Con el tiempo, Sakurai (el profe), va demostrando su real vocación y se va ganando el aprecio de sus cercanos. Como todo dorama asiático, no está exento de tragedia (spoiler), de hecho, hay una muerte que marca la vida de los personajes.
Adivine quién muere
En la serie no hay mayor profundidad psicológica, pero ayuda bastante a aquel profesor que quiera verlo y que presente dilemas vocaciones en cuanto al ejercicio de su labor (a estas alturas del año se hacen más latentes). En fin.
Iba a escribir más, pero tengo que ir al trabajo, ya que hoy será la dichosa comida de navidad.
Lo dejo en la categoría de "cine", porque no hay otra. Adiosín.